Qatar volvió a ser noticia no sólo por el paso de la Fórmula 1 allí, sino por las condiciones bajo las que se compitió. Como ha sucedido en otras ocasiones, el país de Oriente Medio ha sido blanco de críticas por albergar eventos deportivos de alto rendimiento bajo calores extremos que afectan la salud de los protagonistas.
Ayer, Logan Sargeant debió abandonar la carrera luego de sufrir una intensa deshidratación y síntomas compatibles con un golpe de calor. Además, Esteban Ocon vomitó durante la final y así corrió hasta la bandera a cuadros. «La carrera más dura de mi vida» escribió el francés en sus redes.
A ellos se suman otros pilotos como Fernando Alonso, que sufrió ligeras quemaduras durante la disputa, o los pilotos de McLaren Lando Norris y Oscar Piastri, que en línea con lo declaró Ocon también opinaron que fue la competencia más difícil en su carrera.
Ahora, la FIA ha emitido un comunicado donde expresa su «preocupación por la temperatura y humedad extremas durante el Gran Premio de Qatar, que ha tenido un impacto en el bienestar de los pilotos». En el mismo, la organización entiende que ‘aunque sean atletas de élite, no se debe esperar que compitan en condiciones que pongan en riesgo su salud’
En este sentido, se informa que han iniciado un análisis de las condiciones en territorio qatarí para ofrecer recomendaciones en situaciones futuras. El Circuito Internacional de Losail espera a la Fórmula 1 el próximo año, aunque lo hará en diciembre y no en octubre como ocurrió este año, por lo que se estima que haya temperaturas más bajas.
Sin embargo, se evaluarán posibles cambios ‘para un flujo de aire más eficiente en la cabina’ y se tomará en cuenta la preparación en competencias de Cross Country que puedan aplicarse a eventos en circuitos.