Sebastien Loeb disputa su cuarto rally de la temporada, siempre junto a la escuadra británica M-Sport Ford. Con el modelo Ford Puma, que representa al segmento SUV del mercado, pudo aprovechar la pista limpia por su posición de largada y comandó en los primeros compases del Rally de Grecia válido por el Mundial FIA WRC.
El único problema que acusó el francés fue una alarma de alta temperatura en los frenos durante la primera especial: «Tuve una pequeña alerta con los frenos, quizá se están sobrecalentando un poco, pero no es ningún problema. El auto está funcionando muy bien y los tramos son sinuosos, con algunas piedras grandes en los laterales«.
Thierry Neuville ha sido uno de los pilotos que sufrió con la visibilidad. Por la sequía de la zona, verdaderas nubes de polvo persisten entre los árboles. El piloto del Hyundai i20 N estaba 2s1 por delante del ascendente Pierre-Louis Loubet, compañero de Loeb en el M-Sport. Un poco más atrás, Ott Tänak con otro Hyundai.
El polvo no fue un problema para el líder del campeonato, Kalle Rovanperä, que abre ruta. Sin embargo, la tracción se vio afectada por tener que abrir pista y encontrarse con el polvillo suelto antes que la firmeza del camino para aplicar la potencia de su Toyota Yaris. «Ser el primero en la ruta aquí no es fácil. El agarre es realmente bajo y se intuye que el coche no funciona en las secciones de baja velocidad. Creo que vamos a perder algo de tiempo«, resumió.
La tarde entregará más información sobre la carrera, que tiene 7 Pruebas Especiales pautadas para el día.
