Fue un fin de semana que rozó la perfección para el equipo austríaco, que mostró un gran nivel y se quedó con casi todos los puntos en juego excepto uno. Max Verstappen ganó ambas carreras y el domingo con vuelta rápida, en tanto que Sergio Pérez lo escoltó el domingo y salió tercero el sábado.
Eso demuestra lo superiores que fueron al resto y Christian Horner, el director de la escudería con sede en Milton Keynes, aseguró que la principal ventaja la pudieron sacar al haber entendido mejor la preparación y la optimización de los neumáticos en sus monoplazas.
«Como vimos en Melbourne con los neumáticos, hay una ventana operativa, y con la configuración de este fin de semana lo hicimos bien«, explicó sobre porqué Red Bull fue tan dominante de principio a fin en ambas carreras.
Grazie mille, Imola 🇮🇹 Wrapping up a very lovely Sunday for the Team 🏆🏆 pic.twitter.com/Gy2leUFqDH
— Oracle Red Bull Racing (@redbullracing) April 24, 2022
Pese a que no tuvo una buena largada el sábado, ahí estuvo la clave de la recuperación del neerlandés en la carrera sprint para quedarse con el triunfo sobre un Charles Leclerc que no pudo sostener el buen ritmo con el que había comenzado: «Pudimos ver que Charles estaba teniendo un poco más de problemas con los neumáticos delanteros aquí que nosotros no, tanto en la carrera del sábado como en la última parte de la carrera del domingo. Así que eso nos dio la ventaja y creo que Max pudo gestionar la carrera perfectamente«.
«Checo pudo crear un colchón con Charles y controlar esa diferencia. Y en ningún momento, excepto en una excursión por el césped de Checo, estuvimos realmente bajo demasiada presión”, aseguró sobre una batalla que nunca terminó de concretarse. Y en el momento en el que se acercaba para intentar quitarle el segundo puesto a nueve giros del final, el monegasco hizo un trompo que le sacó las chances de podio.
En Red Bull respiran aliviados nuevamente, tras los dos abandonos en las primeras tres fechas y demostrando que tienen un auto que puede ir por absolutamente todo y todos los fines de semana. La clave será no volver a tener problemas de fiabilidad que los obliguen a retirar autos de las carreras pero, por el momento, parece que esos problemas quedaron en el pasado y el GP en Miami el 8 de mayo será el escenario ideal para demostrarlo.
