«Un jugador de futbol por estar desconcentrado puede perder la pelota y un piloto se da una piña a 350 km/h»
El rebote que los nuevos autos de Fórmula 1 tienen al alcanzar altas velocidades y las afecciones físicas que a los pilotos le produce desató el debate. Con evidentes dolores y exigencias elevadas, los propios pilotos alzaron la voz por una situación que les preocupa. La columna y sus discos intervertebrales soportan este abuso, por lo que Campeones dialogó sobre el tema con el Dr Carlos Alberto Solá, jefe del área de tratamiento de columna en el Hospital Italiano, habitualmente consultado y a cargo de tratamientos a pilotos del deporte motor.
«Están a una exigencia muy importante, anormal para cualquier persona. ¿Por qué unos se la bancan mejor que otros?» Solá responde la consulta auto formulada con lo saliente:
«En primer lugar, hay que ver en qué estado está la columna, que está compuesta por vértebras y discos, que trabajan como un amortiguador. Si tengo los amortiguadores bien seguramente la voy a pasar mejor; pero si tengo esos discos gastados por los años con la exigencia en el automovilismo, seguramente se me van a inflamar y me generará un dolor y a esa velocidad me puedo desconcentrar. También hay un factor genético, por gente con mayor predisposición a que se gasten los discos«.
Súper deportistas
«Todos los deportes tienen su propia exigencia y repercusión en el organismo. Creo que manejar un auto a 350km/h soportando las Fuerzas G necesita de un súper deportista«, afirmó el médico especialista, que además es aficionado a estas disciplinas. «Por algo hay pocos pilotos en la Fórmula 1, con el entrenamiento y la concentración que requiere«, continuó, dialogando en Campeones Radio.
«Hay una diferencia importantísima en cuanto a concentración entre un jugador de futbol que por estar desconcentrado puede perder la pelota y un piloto se da una piña a 350 km/h«, ejemplificó el Dr Carlos Solá.
Agregó el caso de quienes se desempeñan en el Rally Dakar, con temperaturas y cansancio extremos, teniendo que manejar la moto, leer las indicaciones de la ruta y visualizar los peligros antes de llegar a ellos: «Los que andan en motos como Kevin Benavides, Franco Caimi; tienen que tener una concentración para la velocidad a que van, manejando, leyendo, con una velocidad mental para anticiparse a lo que va a venir«, enumeró el argentino. «Es una exigencia terrorífica que no la hace cualquier deportista«, concluyó Solá.