Luego de varias ofertas, llegó la que realmente convenció a Bernie Ecclestone sobre su codiciada colección de 69 autos de Fórmula 1 que armó en Londres, la cual puso en venta sobre fines del año pasado a través de la empresa de subastas Tom Hartley Jnr. Ltd., y que los detalló como «simplemente la colección de los coches de carreras más importantes del mundo«.
Esta colección, a partir de ahora son del empresario austríaco Mark Matestichitz, hijo de Dietrich Matestichz, cofundador de la empresa Red Bull y fundador de Red Bull Racing, quien heredó el 49% del paquete accionario tras su muerte en 2022, y que es declarado «amigo de la familia Ecclestone«, y que tendrá un plan «público».
«Para mí es muy significativo que esta colección está ahora en las mejores manos. Mark es el más digno propietario que pudiéramos imaginar«, admitió Ecclestone, quien durante más de cuatro décadas estuvo ligado a F1, primero siendo piloto, luego mánager y dueño del equipo Brabham, y posteriormente como promotor del campeonato mundial hasta que Liberty Media se lo adquirió en 2016.
Si bien no se conoció oficialmente el monto de la operación, algunos medios británicos estiman que la colección estaría valuada en unos 650 millones de dólares, y entre esos autos se encuentran el famoso Brabham Alfa Romeo «ventilador» con el cual Niki Lauda ganó en Suecia 1978, y la Ferrari F2002 que le permitió a Michael Schumacher obtener su quinta corona, tras ganar 11 de los 17 grandes premios de 2002.
