Esta semana se reunió el equipo Toyota Gazoo Racing del Campeonato Mundial FIA WEC con sus pilotos, entre los que se encuentra el argentino José María López, para cumplir con ensayos de cara al torneo de carreras de larga duración más importante. Tras la competencia en Sebring, donde uno de los vehículos terminó dañado, el objetivo próximo cercano es la carrera de Spa-Francorchamps en menos de un mes.
La cita de los últimos días fue en el circuito internacional de Algarve, continuando de día y de noche un ensayo extenso sin parar en el trazado de Portimao. En redes sociales, el cordobés de Río Tercero compartió breves instantes, incluyendo los momentos de lluvia por la noche.
No hubo confirmación oficial, pero se deslizó la posibilidad de reemplazar el casco chocado:

Pascal Vasselon, director del equipo, señaló que «el neumático y las ruedas delanteras derechas han dañado el monocasco«, explicando que «el neumático y las ruedas han sido empujados hacia el monocasco y el monocasco está demasiado deformado para ser reutilizado«. Repasó Vasselon que el golpe fuerte se dio «cuando alcanzó los 250 km/h los pilares del divisor se rompieron y perdió la carga aerodinámica delantera«.