Si bien, el resultado hasta ese momento no era el ideal para Red Bull Racing, siempre la cosa se puede poner peor y eso sucedió en el epilogo de la carrera. Cuando Max Verstappen marchaba en la segunda posición y Sergio Pérez en la cuarta, los dos autos del equipo austriaco evidenciaron fallas y se vieron obligados a abandonar.
Lo que pudieron ver dentro del equipo, fue que algo en el sistema de combustible del RB18 había fallado y no podía hacer uso de los últimos litros de combustible que debía llevar a los coches para llegar hasta la bandera a cuadros. Los sistemas de combustible de F1 se componen actualmente de elementos suministrados por el equipo (Red Bull), por el fabricante de la unidad de potencia (Honda) y también por terceros, ganadores de licitaciones de la FIA, para suministrar componentes estándar a todos los autos, en particular dos tipos de bombas de combustible.
«Lo que sospechamos es que hay problemas con la bomba de combustible de ambos autos, pero la bomba de combustible no proviene de nosotros, solo tomamos el componente de un proveedor externo y colocamos. Nunca antes tuvimos este problema, eso es lo extraño», explicó Helmut Marko.
El director del equipo, Christian Horner, fue más cauto al declarar y no se refirió a ningún fallo específico: «Parece un problema similar en ambos coches. Aunque todavía no sabemos exactamente si es una bomba de elevación, si es el colector o algo por el estilo, pero tenemos que entrar y entender exactamente lo que lo ha causado».
Más allá de la falla en torno al combustible, hubo fallas de otra índole que complicaron tanto la carrera del neerlandés como la del mexicano. ‘Mad Max’ tuvo problemas de sobrecalentamiento en los frenos, luego con la dirección asistida provocada por el criquet durante un ‘pit-stop’ y el desenlace sí fue por la bomba de combustible. «Fuimos muy competitivos durante todo el fin de semana, pero el resultado de hoy fue muy desafortunado para nosotros. Los problemas empezaron con los frenos, se estaban sobrecalentando. Tuve que despegarme de Charles, perdí ritmo y tuve que dejarlo ir. Después de eso, tuve algunos pequeños problemas con el equilibrio del coche y después de mi última parada, la dirección asistida se bloqueó. Eso hizo muy difícil manejar, así que defenderme de Carlos no fue fácil. El problema final parecía con el sistema de combustible, por lo que tuve que retirarme. Fue extremadamente doloroso tener que abandonar con los dos coches. Todavía no sabemos exactamente qué salió mal, pero definitivamente analizaremos los datos y nos aseguraremos de que aprenderemos de ellos», explicó.