Una de las «perlitas» del Desafío de Las Estrellas en San Juan que quedó grabada en el público teceísta fue el momento en que Julián Santero (Ford) ingresó a boxes para hacer el cambio de neumático obligatorio. Allí, la pistola neumática quedó atorada en la rueda del mendocino, que volvió a pista de esa manera. Durante algunos metros, corrió de esa forma hasta que finalmente se desprendió y el piloto del LCA Racing siguió con su carrera normalmente.
Al terminar, Santero habló sobre la particular situación con Campeones, donde expresó: «Sentí una vibración grande, les pregunté si era probable que haya quedado una rueda floja y me dijeron que no. Dejó de vibrar y me explicaron que era la pistola»
UN ANTECEDENTE SIMILAR
En la carrera especial de Centenario el año pasado ocurrió otra situación peculiar con Santero y la pistola a la salida de boxes tras un cambio de neumático. El mecánico Marcos Vallejos sufrió el golpe de la misma mientras ajustaba una de las tuercas del Ford del mendocino, que puso primera y le sacó la herramienta de sus manos. El casco amortiguó el duro impacto tras la accidentada salida.
En cuanto a esta nueva carrera especial que disputó el Turismo Carretera en el Villicum, opinó: «Carrera linda para verla de afuera, pero sufrida desde adentro. Sufrí cuidandome de los posibles toques en pista y en el ingreso a boxes» Sin embargo, el quinto puesto final lo despidió con una sonrisa, y con un interesante acercamiento a Mariano Werner en el campeonato. «Fue una buena carrera. Tuvimos muy buen ritmo y avanzamos de a poco con buenas maniobras» destacó.
Santero había llegado a San Juan como escolta en la temporada. Sin embargo, 22 puntos lo separaban de Werner. Su buena carrera y las complicaciones del líder lo llevaron a arrimarse, y ahora descontó esa diferencia a sólo siete unidades.