La participación de Esteban Guerrieri en la temporada 2023 del Mundial FIA de Resistencia está en duda. Una disputa legal sobre la propiedad de la marca Vanwall pone en jaque el proyecto del Vanwall Racing Team, propiedad de Colin Kolles, en el WEC. El argentino es, junto a Tom Dillmann y Jacques Villeneuve, uno de los pilotos designados para conducir el Vandervell 680 LMH.
La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) dictaminó -según el portal Daily Sports Car- que Sanderson International Marketing es la legítima poseedora de los derechos en el “Viejo Continente” de Vanwall, la compañía que fundó el británico «Tony» Vandervell y que compitió en la Fórmula 1 (logró la primera Copa de Constructores, en 1958).
Cabe recordar que la reglamentación del WEC obliga a que cada equipo que presente un Le Mans Hypercar debe tener relación directa con un fabricante o bien, un acuerdo para el empleo de los derechos sobre la marca. Esta situación podría impedir que el Vandervell 680 LMH complete a tiempo la homologación para competir en la 1ª fecha del WEC, el 11 y 12 de marzo en Sebring (Estados Unidos).
Guerrieri tiene una amplia experiencia en categorías internacionales. Pero nunca pudo ser parte de las 24 Horas de Le Mans, aunque hace poco contó en Campeones que estuvo cerca de hacerlo. Si se confirma la cancelación del proyecto del Vanwall Racing Team para el campeonato 2023, el argentino verá frustrada su 1ª participación en la competencia de larga duración más prestigiosa del mundo.
