Simplemente para retomar el contacto con un Fórmula 1 después de un mes y medio desde los test de postemporada en Abu Dabi, Charles Leclerc estuvo presente en Fiorano y salió a pista una vez que Lewis Hamilton completó sus primeras vueltas a bordo de una Ferrari. Tras una ligera llovizna en el circuito privado de la escudería italiana, la niebla se disipó y fue el turno de probar para él en las primeras horas de la tarde.
El equipo trabajó en el cambio de configuración del SF-23 luego de las treinta vueltas que concretó el británico. Tras ello, Leclerc heredó el volante y recorrió cuarenta y dos kilómetros en catorce vueltas, el equivalente a la mitad de lo realizado por Lewis. Así, el monoplaza que compitió hasta la temporada 2023 completó un total de 131 kilómetros y 44 vueltas.
Terminada la jornada, Leclerc no dejó de acercarse a la gente que siguió tanto su trabajo como el del siete veces campeón. «El primer día de vuelta al coche siempre es una sensación estupenda después de las vacaciones. Es bueno volver a la pista y ver que tantos aficionados han venido a vernos, sentir toda esta emoción que rodea al equipo es muy motivador. Fue un buen día, aunque llovía un poco cuando estaba conduciendo» indicó Leclerc, que encamina lo que será nada menos que su séptima temporada consecutiva en la escuadra de Maranello.
Además, sobre el primer contacto de Hamilton con una Ferrari indicó que «por supuesto, fue muy agradable poder ver a Lewis conduciendo sus primeras vueltas en un Ferrari, lo que fue un momento especial para el equipo y para él.»
