«Esta es la primera vez que, basándonos en cómo fabricamos el combustible, podemos incluso plantear la idea de cambiar la forma de la máquina«, manifestó la doctora Valeria Loreti, refiriéndose sobre el interesante cambio que se evidencia en los parámetros del combustible y del motor, y se han convertido en componentes claves para definir el diseño de los futuros autos de Fórmula 1.
Loreti es doctora en química y la responsable del área científica del deporte motor de Shell, adonde ingresó en 2005. «Un profesor me hizo enamorarme de la química; mi padre me hizo enamorarme del automovilismo. ¿Mi trabajo? Como preparar un cóctel, uno que tiene que complacer al motor«, confiesa sobre cómo se formó para su actual labor en el desarrollo del combustible que utiliza Scuderia Ferrari en F1.
Con el nuevo reglamento que se implementará desde el 1° de enero de 2026, cada componente será funcional en pos de buscar aprovechar al máximo las especificaciones técnicas de las máquinas y en donde los parámetros del combustible y del motor definirán el diseño futuro de la F1.
«Las gasolinas que tenemos actualmente se preparan y procesan a partir del petróleo. A partir del año que viene, habrá un cambio de paradigma, ya que ya no se prepararán a partir del petróleo, sino a partir de lo que la FIA ha definido como materia prima sostenible avanzada, una serie de materias primas sostenibles«, explica la Dra. Loreti.
Al eliminarse los límites de flujo másico del combustible, la densidad energética del mismo cobra una importancia crucial y con ello se permitirá contar con un depósito de combustible más pequeño y estratégicamente ubicado, lo que mejora la distribución del peso y la aerodinámica, e incluso puede influir en la forma general del coche, como los que conducirán Charles Leclerc y Lewis Hamilton a partir de las pruebas cerradas en Barcelona, entre el 26 y 30 de enero próximos.
