Tras cuatro años en Williams, finalmente Valtteri Bottas aprovechó para 2017 una oportunidad insuperable en su carrera deportiva como lo era dar el salto a Mercedes Benz tras el retiro de Nico Rosberg, quien había sido campeón la temporada anterior antes de anunciar su retiro.
Su primer año fue aceptable y ayudó a la escudería alemana a conseguir el campeonato de constructores además del de pilotos para Lewis Hamilton, mientras que él arribó tercero detrás de Sebastian Vettel. Sin embargo, en 2018 su rendimiento empezó a mermar y eso le generó dudas sobre si seguir o no en la categoría, llevándolo al punto de considerar seriamente retirarse.
«A finales de 2018 realmente estuve a punto de detenerme. Estuve muy cerca de eso. Eso fue puramente porque no entendía por qué no podía vencer a Lewis en esos dos años. Me estaba presionando mucho«, reconoció el finlandés sobre lo que significaba para él no poder contra su compañero de equipo.
Pero reconoció que poder salir de ese lugar «me costó mucho trabajo. Los últimos cuatro o cinco Grandes Premios de 2018 fueron dolorosos. Se supone que te gusta la Fórmula 1 porque es genial. Pero para mí, en ese momento, no era eso en absoluto. Fui a Sudamérica durante el descanso más largo. Quería volver a encontrar la diversión y la motivación, y lo hice«.
Una vez que pudo salir adelante y recuperar esas ganas que tenía de estar donde estaba, pudo conseguir mejores resultados: «Estuve por delante de Lewis varias veces e incluso lideré el campeonato por un momento. Fue un año fuerte. Luego vino la consistencia de Lewis, su actuación en general fue buena. No podría igualar eso«.
Tras esa campaña en el quinto lugar y el posible retiro vendrían sus dos mejores temporadas en la F1, en las que fue subcampeón detrás de Hamilton, siendo más efectivo en carrera sumando cuatro triunfos en 2019 y dos en 2020. Finalmente el cierre en 2021 no fue el ideal y pudo sumar solo un triunfo, pero fue tercero en la intensa lucha por el campeonato detrás de su compañero de equipo y Max Verstappen.