Cruzarse con Agustín Canapino, Néstor García Veiga, o alguno de los integrantes de la familia Di Palma, Pairetti, Fontana o Trosset, entre otros, por las calles de Arrecifes es normal para los vecinos de la “Cuna de Campeones”. Y cuando todos ellos se reúnen durante un fin de semana no hay dudas que es una real Fiesta del Automovilismo, como se celebra cada año, y que contó con la asistencia de una multitud.
En esta edición, hubo mucho interés con la presencia del “Titán” Canapino que cerró su primera experiencia internacional en IndyCar y volvió a correr en las últimas fechas de Turismo Carretera en nuestro país, estuvo realizando una exhibición con el Dallara de Fórmula 3 a bordo del cual se entrenó para su desafío en Estados Unidos, y dio una serie de vueltas en el Circuito El Costanero.
El público disfrutó del sonido del Ford de Ángel “Hipómenes” Lo Valvo, primer campeón de Turismo Carretera, junto al Volvo 122sb que utilizó “Il Matto” Carlos Alberto Pairetti cuando logró el triunfo en TC, durante la Semana de la Velocidad de Villa Carlos Paz en 1965, conducido por sus hijos “Tim” y “Mani”, como también al Torino que le dió su primera corona a Luis Rubén Di Palma, que estuvo a cargo Néstor García Veiga. Así también estuvo el último Torino que armó y con el cual corrió en TC su hijo Patricio.
Aprovechando un fin de semana sin carreras, pero con esa pasión innata que los caracteriza por la mecánica, Norberto Fontana y Nicolás Trosset se sumaron en las exhibiciones de karting, junto a otras figuras del automovilismo, que perpetúan la esencia que desde Cástulo Hortal y que siguió extendiéndose en la frondosa historia con José Froilán González, Carlos Marincovich, Rubén Bulla, Valentin Aguirre entre tantos que dejaron su estampa en las pistas del país y el mundo.
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