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«Me motiva muchísimo como vienen saliendo las cosas»

Ni el más optimista hubiese soñado con el inicio que tuvo Agustín Canapino en la IndyCar. Tras la segunda fecha, está 11° en el campeonato.

En diálogo exclusivo con Mesa de Campeones, Agustín Canapino continuó narrando sus sensaciones una vez que terminó la carrera de IndyCar en Texas. Se encuentra muy bien posicionado para ser su debut en la categoría (está 11° con 36 puntos) y en una especialidad tan dificultosa. Sin embargo, Canapino entiende que su pelea sigue siendo en el fondo y contra los ‘rookies’.

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«Me costó muchas horas recuperarme. Estaba muy mareado. Si bien arriba del auto ya no me sentía con todas las luces, el tema fue cuando me bajé. No podía dar dos pasos derecho» contó en relación al final de la competencia, cuando bajó la adrenalina y descendió del monoplaza.

Tras dos fechas, pocos podían imaginar un mejor escenario para Agustín que el que tuvo. Calcó dos puestos 12 en San Petersburgo y en Texas, y es sobradamente el mejor de los primerizos. Pero para él, lo fundamental sigue siendo terminar las carreras. «El objetivo sigue siendo el mismo. No puedo pretender milagros, mi puesto natural sigue siendo en el fondo, compitiendo con los rookies. Hay que tener los pies sobre la tierra. Aunque admito que me motiva muchísimo cómo vienen saliendo las cosas.»  

Uno de los golpes de escena de la carrera en general, fue con el impacto que protagonizaron Graham Rahal y Devlin DeFrancesco, lo que los marginó definitivamente. En ese momento, el arrecifeño se encontraba muy cerca de ellos. «Cuando chocaron, yo les pasé muy fino y venía a 370 km/h en el túnel de succión. Estuve a nada de llevármelos puestos (…) En ese momento me fui de la carrera. Fue tanto el miedo que tuve que se me hizo un nudo en el pecho. Ricardo trató de hacerme volver para que no me desconcentre«

Tal como se siente cuando sale a pista, Canapino no pierde la serenidad. Incluso cuando lo que sobran son elogios y ponderaciones. «Los que corrieron acá y saben el salto abismal que di, son los que más me felicitan. Y no es casualidad. Pero yo soy muy frío y trato de pensar en qué mejorar, cómo hacerlo mejor. Intento ser equilibrado, sé que me voy a equivocar y voy a tener momentos malos, y tengo que estar igual que ahora sabiendo que es parte de un proceso.« concluyó el argentino.

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