El equipo Williams Racing y un piloto argentino extiende un vínculo que se gestó sobre fines de la década del sesenta, cuando entonces Frank Williams contó con varias figuras de nuestro automovilismo corriendo en su reciente escuadra «Frank Williams Racing Cars» de Fórmula 2, e inclusive con el constructor Alejandro De Tomaso, quien le proveyó un auto para que empiece en Fórmula 1.
Ahora con el ingreso de Franco Colapinto, quien integra el programa de la Academia de Pilotos de Williams Racing desde hace dos años y que tendrá su debut en el próximo Gran Premio de Italia, integrando el equipo con Alexander Albon, siendo el segundo argentino que correrá en la máxima exigencia del automovilismo de competición como lo hizo Carlos Alberto Reutemann entre 1980 y 1982.
LA HISTORIA CON LA ARGENTINA
Williams primero intentó como piloto y lo hizo en Fórmula 3 a mediados de la década del sesenta, con actuaciones esporádicas, magros resultados y… varios incidentes (trompos, despistes y golpes). “Andaba más por el pasto que por la pista. Las curvas siempre fueron mi problema«, había confesado Sir Frank. «Era medio zafado… siempre loqueando, y al final conseguía hacer un buen tiempo…”, reveló Oscar “Cacho” Fangio, uno de los primeros argentinos que lo conoció junto a su padre, el “Quíntuple” Juan Manuel Fangio, en un viaje que hicieron a Europa.
Avanzada la temporada 1967, creó su escudería abocándose a lo que mejor sabía: los negocios. Si bien entonces contaba con presupuestos ajustados conseguía los recursos para estar presente con uno de los autos Brabham para F3 y luego armar su escuadra en la entonces fuerte Fórmula 2, en donde las figuras de F1 también corrían. Su primer piloto fue Piers Courage, quien además era un amigo y principal mecenas en esas primeras presentaciones.
En la Temporada Internacional de diciembre de 1968 llegó a nuestro país por primera vez con Courage como su piloto oficial a bordo de uno de los Brabham BT23C; los restantes fueron gestionados para que los corran Juan Manuel Bordeu, Eduardo Copello y Carlos Pairetti, quien tuvo una experiencia complicada al incendiarse el auto que se le asignó mientras realizaba una prueba; también fue convocado Néstor García Veiga pero no corrió.
Williams festejó su primer éxito en nuestro país como dueño de un equipo de competición, cuando Courage triunfó en la última competencia de dicha temporada de F2 que se realizó en el autódromo de Buenos Aires; con el tiempo, y ya en Fórmula 1, repetiría con Alan Jones (1980), Damon Hill (1995 y 1996) y Jacques Villeneuve (1997).
También consiguió contratar a Carlos Alberto Reutemann, codiciado piloto argentino quien había competido anteriormente en Brabham, Ferrari y Lotus, y que llegó a la escudería que contaba entonces su sede en la ciudad de Didcot, y conformó dupla con el australiano Jones, a quien respaldó para que se corone en la temporada ’80, y logrando ganar en el GP de Mónaco de ese año, además de conseguir un récord de sumar en 15 carreras consecutivas que se mantuvo por varios años.
AQUELLOS DÍAS DIFÍCILES
La temporada ’81 no fue la esperada para el piloto argentino que intentó buscar su título mundial, y en un controvertido año con Jones (quien dejó de correr a fin de dicho año) quedó a un punto de Nelson Piquet, en la definición de Las Vegas donde sufrió Reutemann con una falla en la caja de cambios que lo marginó de la lucha directa en pista y en el certamen y tras ello el santafesino decidió retirarse.
Durante la pretemporada, el propio Frank Williams consiguió convencerlo a «Lole» pero la pasión de la competición se extinguía y pese a un notable segundo puesto en Sudáfrica, Reutemann revalidó su decisión y tras el GP de Brasil dejó la F1 y al equipo que en un año difícil por los accidentes de Ferrari en donde perdió la vida Gilles Villeneuve y un choque marginó a Didier Pironi, el auto diseñado por Patrick Head FW08 le permitió al team obtener el título de pilotos con el sueco – finlandés Keke Rosberg.
También estuvieron a mediados de los años ochenta en sus filas los ingenieros Enrique Scalabroni y Sergio Rinland, durante la etapa en donde los motores Honda turbo aportando sus conocimientos para desarrollar los coches y piezas mecánicas que le permitieron a Piquet conseguir su tercer y último título en 1987.
UN NUEVO SUEÑO QUE SE PONE EN MARCHA
Cuatro décadas después, otro argentino vuelve a estar en las filas del equipo, y desde el GP de Italia Franco Colapinto conducirá el FW43 en una pista que le sienta bien al joven piloto de 21 años y en la cual ha conseguido vencer en las Fórmula Eurocup Renault y FIA Fórmula 3.
Williams y Argentina, una nueva relación que arranca en Italia, con Colapinto apoyado por una innumerable hinchada desde cada rincón del mundo, extendiendo ese especial vínculo con los representantes criollos.