El regreso a la actividad del Campeonato Mundial de Resistencia FIA en el Circuito de Las Américas no fue con fáciles condiciones para los competidores de las clases Hypercar y LMGT3, que debieron lidiar con las intensas precipitaciones durante buena parte de las seis horas de carrera en Austin. Muestra de ello fueron los numerosos despistes y reiteradas neutralizaciones por los que atravesó la carrera al menos hasta los últimos sesenta minutos.
Así también lo manifestaron los dos representantes argentinos, José María López (Toyota) y Nicolás Varrone (Porsche), particularmente afectados por la situación de pista. En el caso del cordobés, fue además en su regreso a la clase mayor, ante la ausencia por lesión de clavícula que sufrió Mike Conway.
«Fue una carrera difícil en todo sentido, no me tocó ‘bailar con la más linda’. Fueron condiciones muy difíciles y peligrosas, y el hecho de no estar en este auto durante un año no lo hizo fácil. Hice lo mejor posible, cometí errores pero son cosas que pasan. El equipo tendrá que replantearse cosas en lo venidero» resumió el bicampeón de la categoría luego de la disputa donde finalizó 14º.
Varrone tampoco la tuvo fácil. Un despiste complicó al de Ingeniero Maschwitz, luego de un sábado fenomenal donde lideró el primer corte y finalizó sexto en la Hyperpole. «Una carrera difícil. Me tocó largar la carrera después de una muy buena clasificación ayer. Me pude mantener quinto pero con la lluvia se hacía muy difícil andar y controlar el auto» se sinceró.
«Cuando se empezó a secar la pista, me pude mantener quinto y en buen ritmo pero por buscar un poco más, me excedí en la curva 16 y me fui en trompo con la mala suerte de quedar encajados en la leca. Quedamos una vuelta atrás que nunca la pudimos recuperar pese al buen ritmo» expresó el escobarense. Junto con Neel Jani y Nicolás Pino, finalizaron en el puesto 13 a bordo del vehículo del Proton Competition.
